English
Una diseñadora holandesa se preguntó: “¿Cómo enfrentar la pandemia del plástico causada por el descarte de miles de millones de mascarillas que terminan en los océanos?” y tuvo una ingeniosa idea.
La diseñadora Marianne de Groot-Pons conmovida por la enorme cantidad de mascarillas desechables que contaminan el ambiente, comenzó a trabajar en el desarrollo de una mascarilla biodegradable que contiene semillas de flores. Estas mascarillas, en lugar de ser descartadas a la basura, están diseñadas para ser plantadas en la tierra.
“Después de un buen rato de tropezar con todas las mascarillas azules desechables y prescindibles de la ciudad, me desperté una mañana con la idea de unas mascarillas biodegradable con semillas de flores. La tierra se alegra, las abejas se alegran, la naturaleza se anima, los individuos se alegran”, comenta la diseñadora.
¿Cómo están hechas estas mascarillas biodegradables?
El material de esta innovadora mascarilla es de papel de arroz relleno de semillas de flores. Las semillas pueden ser de diferentes variedades como: ásteres, aciano, coreopsis, gilia, gypsophila, eneldo.
Las mascarillas se venden con el nombre de ‘Marie Bee Bloom’ y la propia diseñadora se ha sorprendido por la demanda de sus productos. En solo cinco semanas, tuvo que mudarse de la mesa de la cocina, donde ella misma ensambló las mascarillas, y emplear a otras 30 personas para seguir el ritmo de su emprendimiento.
Marianne sostuvo que la eficacia de protección de sus mascarillas 100% biodegradables es igual a las convencionales. Pero a diferencia de estos últimos, en lugar de descartarlos a la basura, estos deben enterrarse en una maceta o jardín y así devolverle un cariño a la tierra y a sus polinizadores.
