Reemplazos básicos en la Cocina Vegana

Si bien cada día hay más opciones veganas, aún nos encontramos con revistas o libros antiguos de recetas omnívoras. La leche, la mantequilla y los huevos son ingredientes muy comunes, sobre todo en las preparaciones dulces. Pero ¡buenas noticias!: siempre hay opciones de reemplazo (y mucho más accesibles de lo que crees).

Qué hago si la receta lleva huevos
En este caso, tienes varias opciones de reemplazo.

  1. Semillas de chía o linaza remojadas. Debes disolver 1 parte de semillas en 3 partes de agua por 10 minutos mínimo. Esta medida equivale a 1 huevo!
  2. Harinas mezcladas con agua
    Esta opción sirve específicamente para aquellas recetas que vayan al horno o al fuego (no queremos comer harina cruda, verdad?). Lo mejor es utilizar harina de garbanzos o arroz con un poco de agua para espesar alguna preparación. Algo así como una maicena (fécula de maíz).
    Además, esta mezcla sirve para los arrebozados o las tortillas.
  3. Plátano molido.
    Este ingrediente es especial para queques, muffins, brownies, etc. Con 1 plátano bien maduro (muy dulce) puedes reemplazar el huevo, además de darle un sabor especial a tu receta y que combina perfecto con el chocolate, los berries o frutos secos.
  4. Tofu blando
    Este “queso de soja” más que agregarlo a una preparación, puede ser EL protagonista de una buena “paila de huevos vegana”. Tal como un huevo revuelto, puedes poner una gotita de aceite (preferentemente oliva o de coco), el tofu desgranado (ojalá orgánico), hierbas, tomate, queso vegano, o lo que se te ocurra!

Y la mantequilla… ¿por qué ingrediente la reemplazo?

  1. Mantequilla de frutos secos
    Esta opción es lo mejor que puedes agregar a tu alimentación. Energía y grasas saludables que tu salud agradecerán.

    Actualmente en el mercado hay de maní, almendras, nueces, castañas de cajú e incluso de pistachos! Si no, puedes prepararlas tú mismo/a poniendo en una procesadora de alimentos potente el fruto seco que elijas (y con mucha paciencia, hasta que suelte sus aceites naturales)
  2. Puré de frutas o verduras
    Esta opción necesita creatividad. Puedes usar puré manzanas para darle humedad a un queque, una palta molida para un mousse de chocolate o el mismo puré de plátanos que mencioné arriba.

¿Qué tal?

Y bueno, para reemplazar la leche en alguna preparación, puedes usar “leches” vegetales. Lo ideal es que sea sin azúcar adicionada, así te sirve para recetas dulces y saladas, además de reducir el consumo de azúcares refinados.

Entonces ya no tienes excusas para tomar ese libro de recetas. ¡A ensuciarse las manos y cocinar nuestros propios alimentos!