¿Por qué los vegetarianos sabemos cocinar?

Las recetas vegetarianas son el lejos el contenido más común en grupos y blogs de nuestra dieta, y también son lejos el contenido más consumido en Vegetarianos Chile porque para vegetarianos y veganos las recetas se han transformado en la herramienta central en el puje de nuestra causa.

En un sistema social que tiene a la carne como principal fuente de nutrientes, el resto de los alimentos más comúnmente consumidos no dan abasto para sostener un alimentación balanceada. Si no comes carne, nuestro sistema te deja con: arroz, papas, fideos, lechuga, tomate, palta, pan y dulces.

Evidentemente, cuando comenzamos siendo vegetarianos, recorremos un largo camino desde el centro del sistema alimenticio más común, hacia afuera y finalmente al centro de otro, que es nuestro.

Si no nos desplazamos a otro sistema alimenticio puede que nos transformemos en Chatarrianos: Vegetarianos que solo comen carbohidratos. A punta de fideos con salsa, papas fritas y pan con palta.

Porque no comer carne, pero seguir en el sistema alimenticio establecido, solo generará deficiencias nutricionales a tu cuerpo, puesto que la carne tiene muchas propiedades, por eso es que hasta los nutricionistas la recomiendan. No solo proteínas, sino vitaminas y minerales esenciales que han sostenido a la humanidad durante siglos.

Pero si ya has abierto los ojos, por qué no abrir tus manos. Aprender a cocinar es una competencia que se ha dejado de lado con más y más frecuencia. Incluso ahora puedes llegar a sorprender a un amigo/a si es que sabes cocinar, es como casi para ponerlo en el currículum.

Cocinar nos abre a todo lo que está más allá de lo visual, que prepondera por sobre todos los otros sentidos en nuestra comunicación actual. Cocinar es afinar el olfato y el gusto. Conocer los frutos de la tierra y volver conectarse con nuestra versión más pura, como si se de una supervivencia en el centro de la naturaleza se tratara. Y llegar a entender que eres lo que comes, y cómo va tu cuerpo tomando los ingredientes que les estas dando para crecer.

El esfuerzo de alimentarse es un ejercicio mental extremadamente sano que es aplicado a los animales en los zoológicos para que no se vuelvan locos, cuando les dan animales vivos o fruta sin picar. Si se come todo preparado y preformado, perdemos esa nutrición de sanidad mental. Cortar los vegetales con fuerza; revolver los caldos al fuego; y machacar los frutos para extraer sus jugos y grasas nos satisface infinitamente más al comer lo que nosotros hemos creado. No es que de vez en cuando una comida preparada no nos salve del apuro, pero siempre que eso sea una excepción.

La felicidad en comer está plenamente vinculada al desempeño de nuestro metabolismo. No sólo es que la comida casera sea más sana, sino que sonreír cuando nos metemos la cuchara a la boca y percibimos esos sabores y aromas, prepara al cuerpo para abrazar sin stress los elementos.

Cocinar es un arte que todos deberíamos practicar y practicar, así como dibujar, cantar y tocar un instrumento, porque nos vuelve la mirada a nuestra vida y cómo estamos disfrutando todo lo que nos da. Tenemos una bella capacidad de crear, y no debemos sepultarla por la premura que puja nuestro sistema.

Las recetas comparten esas experiencias haciéndolas de cada cual, porque mi muffin de zanahorias no es igual al tuyo. Compartir la sorpresa de nuevos sabores y olores es lo que nos mantiene con ganas y motivados a seguir insistiendo y luchando por convencer al resto que de vegetales si se puede vivir, y no hay que hacer sufrir el resto por nuestra incapacidad de ser humanos.

Les dejo recetas  que les podrían preparar a su linda madre este Domingo: