¿Es el Vegetarianismo una religión?

Evidentemente el Vegetarianismo y Veganismo no son religiones, pero la Comisión de Derechos Humanos de Ontario en Canadá incluyó al Veganismo en su lista de ideologías éticas, lo que le otorga derechos de protección ante la discriminación similares a los de otros sistemas de creencias. Por lo que no es tan descabellado pensar en que están muy cerca.

Quiero que realicen el siguiente ejercicio conmigo: comparemos que tanto se parecen el Vegetarianismo y Veganismo a una religión.

Para comenzar hay que tener en cuenta que existen religiones No Teístas (que no tienen dioses), como el budismo y el taoísmo, por lo que no es necesario tener un Dios para proclamar una religión.

Lo segundo, es tener una definición que delimite el espectro que observamos. Lo complejo de esta parte es la definición de religión, porque los antropólogos están en discusión constante en este tema, pero para el fin del artículo, tomaré la que entiendo es la más común, la que acuña Clifford Geertz en su libro “The Interpretation of Cultures”, quien es doctor en filosofía y experto en el estudio de símbolos en las culturas.

Él dice que las religiones tienen 3 elementos:

  1. Son un sistema de símbolos, que representan de manera tangible ideas
  2. Tienen un orden general de la existencia humana
  3. Las concepciones de orden general de existencia humana son creídas como realidad

Analicemos los elementos punto por punto.

A) Los vegetarianos y veganos tienen símbolos, sin duda. Comenzando por el más evidente: la letra V, que si bien es representada de distintas formas y colores, es una representación concreta de ideas, actitudes, juicios, anhelos y creencias que nos representan. Hay gente que se lo tatúa; quienes la llevan en sus poleras con orgullo; hasta productos y marcas se identifican para con nosotros a través de este símbolo.

B) El segundo elemento que destaca Geertz es la concepción de orden general de existencia humana, es decir, nuestras creencias o verdades de sobre donde provenimos (el pasado), qué debemos hacer (el presente) y por qué lo hacemos (el futuro).

El Pasado: El Vegetarianismo, y en especial el Veganismo, han formulado diferentes concepciones sobre nuestro origen humano y ha cuestionado y construido sus propias concepciones del humano inserto en un sistema natural y horizontal con otros seres vivos. Ejemplos son la postura sobre nuestra naturaleza herbívora; si es que estamos diseñados fisiológicamente para comer carne o no; y si es cierto que en la prehistoria se consumía principalmente frutas y verduras, acompañada de carne ocasionalmente. Ejemplos que toqué en otro artículo.

El Presente: En las religiones los elementos del deber ser están presentes no solo en un conjunto de reglas, sino que en sermones, rituales, conmemoraciones, sacrificios, festivales, iniciaciones, servicio comunitario o arte y estas formas sí que están presentes en nuestro estilo de vida. Estos son algunos ejemplos que están también presentes en la mayoría de las religiones:

  • Sermones: Discursos sobre las razones por la cual ser vegano o vegetariano sobran (Animalistas, ambientalistas, sensocentristas, ecocentristas, anti-industrialistas o por salud y conexión con la naturaleza) y las vemos escritas en manifestaciones, festivales y redes sociales.
  • Rituales: Como “Legumbres 2 veces por semana” para la gran mayoría.
  • Conmemoraciones: El Día del Veganismo (1 de Nov), conmemoración a la creación de la Sociedad Vegana, fundada por Donald Watson quien acuñó el término “Vegano”.
  • Sacrificios: Dejar de comer carne o productos provenientes de animales. No pagar por vestimentas, espectáculos, artículos y/o servicios en general que promuevan la muerte o tortura animal.
  • Festivales: Como el VeganFest que cambia cada año de localidad; las actividades de Safari Colectivo y miles de otros que se realizan regularmente.
  • Iniciaciones: Si bien cada cual tuvo su propia experiencia de iniciación al dejar la carne, unas más tortuosas que otras, otras más jocosas que otras,  todos compartimos la misma lucha contra nuestra familia y rutina personal.
  • Servicios comunitarios: Sin ir más lejos nuestra reciente campaña de ayuda a los animales víctimas del incendio en donde puedes hacer tu aporte ahora.
  • Arte: Desde grandes documentales hasta tatuajes veganos, obras que expresan nuestras dolencias, sentimientos y alegrías de ser parte de este estilo de vida.

El Futuro: Por último, las razones de ser y actuar en las religiones están vinculadas con su ética y su razón de existir. Así sucede con las filosofías de vida de las distintas religiones y su esperanza de llegar un lugar mejor o alcanzar un estado de plenitud. Objetivos ulteriores, no personales, también se buscan en el Vegetarianismo y Veganismo en la lucha por lograr un lugar mejor y más justo para todos los seres. Buscamos el amor y respeto al prójimo, una lucha que es tan importante hoy, como lo fue la lucha contra la esclavitud o la de validar el voto femenino.

C) Por último, para definir una religión, estas reglas de existencia deben tener un arraigo tan fuerte en aquellos que las promulgan que la deben creer como realidad. Y en este punto no tengo duda alguna que la mayoría de los que practicamos el Vegetarianismo y Veganismo creemos que estas explicaciones son verdades. Este pensamiento ha venido para quedarse e iremos ganando batalla en batalla, como nuestra batalla semanal de #LUNESSINCARNE.

Sin embargo, así como sucede con otras religiones, siempre tendremos dudas, momentos de flaqueza y debilidad que expondrán un lado que no nos acomoda, y esa es justo la prueba de que existen estados anímicos y motivaciones reales a la que adecuamos nuestro actuar. A nadie se le pone un revolver en la cabeza para obligarlo a dejar la carne, eso es lo hermoso. Cada uno, en su propio camino, llegó a las mismas conclusiones generales y está en constante aprendizaje y en busca de ayuda de aquellos que ya llevan un mayor trecho en este camino, en este estilo de vida.

Entonces ¿Podrían ser una religión?

Nuestro Dios podría ser La Gran Zanahoria.

Fuente: The Interpretation of Cultures”, C. Geertz.