Episodio cuatro

Durante mi embarazo veggie, me he dado cuenta de la gran importancia de incluir a mi dieta semillas de linaza, semillas de chía, aceite de linaza y/o de chía, frutos secos como las nueces, huevos (de Biowasi, gallinas libres de campo), algas marinas, spirulina, y/o suplementos que contengan omega-3 (DHA). Vieron que ahora en el supermercado, casi todos los alimentos para niños incluyen omega-3? Bueno es muy importante incluirlo en nuestras dietas a través de este tipo de alimentos que les nombraba mas arriba, por diversas razones, que los autores que nombro más abajo lo explicarán mejor:

Elizabeth Somer, dietista y autora del libro “Nutrition for a Healthy Pregnancy: The Complete Guide to Eating Before, During, and After Your Pregnancy” (Nutrición para un embarazo saludable: la guía completa de qué comer antes, durante y después de tu embarazo, publicado por Owl Books en 2002) afirma que algo de lo que hay que preocuparse más, es de consumir suficientes ácidos grasos omega 3 (un nutriente que juega un papel importante en el funcionamiento y el desarrollo del cerebro), zinc, hierro, vitamina B12, vitamina D, folato y calcio. Con la excepción de los ácidos omega 3, que se encuentran principalmente en los pescados grasos, sobre todo en el salmón, la mayoría de estos nutrientes esenciales son fáciles de encontrar en alimentos que incluso los vegetarianos puros (quienes no comen productos animales de ninguna clase, ni siquiera huevos) consumen. Si no comes al menos dos porciones de pescado por semana, tendrás que obtener tus ácidos omega 3 de alimentos como las semillas de lino o linaza y las nueces.

Por otro lado destaco lo que expresa el Dr. Gabriel Cousens en su libro “Alimentación Consciente”:

“Muchas veces la poca cantidad de DHA (ácido docosahexaenoico) consumida en las comidas vegetarianas corrientes es una importante preocupación. DHA es el ácido graso omega-3 de cadena más larga que se encuentra en el cerebro. Es el principal ladrillo para la construcción de la materia gris del cerebro y la retina ocular. Se concentra en las regiones del cerebro que requieren mayor grado de actividad eléctrica. La siguiente zona en concentración de DHA es la corteza cerebral, la capa más externa del cerebro, conectada con la consciencia y el pensamiento. DHA es el ladrillo indispensable para la construcción del cerebro fetal y del infante, y es importante para el óptimo funcionamiento cerebral a través de toda nuestra vida.

Por ejemplo, bajos niveles de DHA se asocian con el aumento de incidencia de la senilidad y decrecimiento de la capacidad cognitiva. Además en los niños con un insuficiente desarrollo cerebral, hiperactividad, déficit atencional, depresión, desarrollo del cerebro y la visión y el empeoramiento de la esquizofrenia. Algunas investigaciones mostraron que los niños que recibían cantidades suficientes de DHA tenías IQs más altos y más agudeza visual que los niños que no recibían la cantidad adecuada.”

Es importante saber también que existen hábitos o condiciones que hay que evitar para optimizar la producción de DHA. Aquí se incluye el consumo de alcohol (ni una gota durante el embarazo), una dieta alta en grasas saturadas y ácidos grasos trans, el estrés, la diabetes, alimentos ricos en colesterol y consumo de azúcar blanca. El alcohol es uno de los mayores “criminales” de todas las funciones cerebrales. Bloquea las enzimas necesarias para formar DHA. Esto lo digo porque conozco varias embarazadas que dicen, “bueno, una copita cada tanto no pasa nada…” y también me lo ha dicho gente a mi alrededor en alguna reunión: “no pasa nada si te tomas un traguito” “si no te tomas el traguito la guagua va a salir peluda” me dijo mi suegra ajjajaj, bueno puede que en ese momento haya tomado el traguito, pero ahora que sé lo poco conveniente para una embarazada veggie que es el tomar alcohol, se los cuento. Ni un traguito. Mejor que salga una guagua peluda nomás!!! Jajaja.

Y porque digo de una embarazada veggie y no omnívora? Porque se ha demostrado que las veganas y vegetarianas tenemos bajos niveles de DHA y nuestros bebés también muestran bajos niveles de DHA (investigaciones realizadas por Agren, publicadas en 1995 en Lipidis). También que las personas que comen carne parecen tener más bajo el DHA en USA que en otros países, porque sus dietas son bajas en pescado de mar y/o algas marinas. Por ejemplo en Malasia, donde se come mucho pescado de mar, el porcentaje de DHA en la leche materna es tres veces más alto que en los omnívoros de USA y cuatro veces más alto que en el promedio de las veganas y vegetarianas. Pero Cousens dice que como lo que sucede con la vitamina B12, que es más baja en los vegetarianos y los veganos que en los omnívoros, pero no tanto como para provocar una deficiencia patológica, con respecto al DHA, habiendo tantos hermosos y sanos niños veganos y vegetarianos debiera ser igual y piensa ¿qué es un nivel bajo de DHA? ¿pueden producirse daños?  Pero como no hay, sin embargo, suficientes investigaciones para contestar estas preguntas por completo, es mejor comunicar a las mamás veggie que pueden incrementar la cantidad de DHA consumiendo los alimentos que les nombré al principio: Algas, semillas de linaza y de chía, aceite de linaza y de chía, nueces, huevos (para las vegetarianas), suplementos de omega 3 o spirulina. 🙂