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Los desechos de las pesqueras han teñido de un fuerte color rosado una de las lagunas en la Patagonia argentina.
Rawson Ambiental S.A vertió desechos dentro de la laguna a partir de un acuerdo que firmaron con el Gobierno de la provincia de Chubut y el municipio de la ciudad de Rawson. No solo se trata de una inofensiva coloración en las aguas, sino que se presentaron denuncias por el olor nauseabundo, y por supuesto, estos desechos afectan de manera negativa a tanto a la flora y la fauna del ecosistema.
A causa del derrame de estos desechos, la laguna contiene ahora altos niveles de amoníaco, sulfuro, nitrógeno, bacterias y fosfatos. Lada, miembro del Movimiento Antinuclear de Chubut, una ONG que integra la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut, comenta: “Lo de Rawson es más grave. Es espantoso. Los líquidos eran vertidos sin procesamiento alguno en grandes piletones construidos de manera precaria por las empresas pesqueras. Se infiltran a las napas. Son decenas de camiones diarios, los vecinos se cansaron”.
La manera en la que toda autoridad está vendiendo los recursos naturales del planeta al mejor postor es algo alarmante. En otras zonas de la Patagonia se trabaja exhaustivamente el fracking, actividad que se lleva cientos de litros de agua, mientras a través de los medios de comunicación las recomendaciones son acerca cómo ahorrar el agua en familia.
Es urgente comenzar a tomar conciencia sobre los verdaderos efectos de nuestras acciones sobre los recursos del planeta Tierra, así como también entender que cada día que no valoramos dichos recursos en retroceso en las esperanzas de salvar al planeta.
